Crisis en Ucrania desde el prisma de Moscú

La crisis en Ucrania nos lleva a conocer cómo se ve esta situación desde el prisma de Moscú. Desde la red de alianzas con think-tanks en diferentes capitales del mundo consultamos al experto Leonid Savin, Director del portal "GEPOLÍTICA.RU". Los sucesos tienen una evidente manipulación, se acrecientan las diferencias entre la población y también la presión al presidente Victor Yanukovich; con los efectos de inestabilidad sobre el país. Para entender la puja de poder, el editor de la revista "Evrazia", Leonid Savin, nos acerca sus reflexiones desde Rusia.

Pregunta: Hablamos de crisis, de una crisis política que tiene sus raíces en una lucha de poder. Coméntenos sobre las raíces de esta situación en la que se encuentra Ucrania. Cuáles son las principales responsabilidades que pesan sobre Yanukovich.

Leonid Savin: La situación no es tan fácil como lo describen los medios de comunicación y los políticos occidentales de Bruselas y Washington. La protesta se inició poco antes de la cumbre de Vilnius para la Asociación del Este a finales de Noviembre. En realidad, estudiando el escenario, podemos ver que la mayoría de los manifestantes no leyeron en su totalidad la propuesta de acuerdo sobre la asociación con la UE, ellos fueron "galvanizados" por los líderes de los partidos de la oposición (Svoboda, Udar, Batkivschina). El lema es que Ucrania es parte de Europa (sí, por supuesto, no había ninguna duda al respecto); pero sólo pocas personas estaban interesadas en el acuerdo de asociación que se había firmado antes con Jordania, Marruecos y otros países del Este. Este documento fue desarrollado como una herramienta de poder blando de la UE para la participación de los mercados de África y Europa del Este. Cuando el presidente Yanukovich no firmó este acuerdo del Este se inició una enorme campaña en su contra, a través de la presión política y diplomática para dirigir el apoyo de la oposición ucraniana. Debemos tener en cuenta que la oposición recibió y recibía el apoyo de la UE y de los EEUU a través de programas de subvención desde hace años. Por ejemplo, podemos citar especialmente el partido Udar dirigido por el ex boxeador Klichko, quien fue apoyado por Alemania, tengamos presente que todavía legalmente es un residente alemán.

Leonid Savin

Discurso en la Sesión Plenaria del VI Coloquio. Holguin, Cuba. 20 de Noviembre 2010

Estimados señores, colegas y amigos! Permítanme saludar en nombre del pueblo ruso y del Movimiento Eurasiatico Internacional a los participantes del coloquio. Seguro que nuestro proceso colectivo va a ayudar a desarrollar las tácticas y las estrategias para la liberación de los presos cubanos, así como la resistencia contra la agresión de los E.U. en cualquier forma y contra cualquier países. Rusia es también un objeto de la guerra de Washington, a pesar de que esta guerra no se lleva a cabo por los ejércitos o las sanciones económicas, los E.U. llegó a Irak, Afganistán, Cuba, Irán y otros países que intentan decidir la política independientemente y tienen un importante significado geopolítico e ideológico. El legado neoliberal de la era de Boris Yeltsin en la Rusia de hasta ahora es muy tangible. No es sólo por los desequilibrios sociales entre regiones y clases, donde las fortunas de miles de millones de dólares son propiedad de unos pocos oligarcas que recibieron la propiedad de las grandes empresas. A menudo, estas personas se convierten en los objetos de imitación por parte de los jóvenes, casi siempre formando falsos valores.

Y en ausencia de la ideología y la moral los representantes actuales de todas las ramas del poder, llenaron este vacío con el neoliberalismo y sus tres pilares - el individualismo, la codicia y el rechazo de los valores tradicionales y el patrimonio cultural e histórico.

Es necesario decir que, en Rusia, muchos agentes de influencia están sentados en las oficinas del poder a través de la influencia de los servicios especiales extranjeros. ¿Cómo lidiar con ellos y es posible? Pregunta retórica. Con el sistema actual de poder cuando no hay prácticamente ninguna política real es casi imposible.

Tiberio Graziani

L’unitа dell’Eurasia

En tal бmbito, Eurasia parece constituir, considerando los numerosos estudios que se ocupan de ella, un campo de investigaciуn privilegiado.

Tiberio Graziani

Rusia en el siglo XXI

En el curso de los ъltimos dos decenios en Rusia se han manifestado dos hechos geopolнticos tan importantes que condicionan muy profundamente tanto la polнtica internacional planetaria, como –teniendo en cuenta un planteo teуrico especulativo– los habituales paradigmas interpretativos utilizados por los analistas de cuestiones geopolнticas y geoestratйgicas.

Nos referimos, claro estб, a la caнda de la Uniуn Soviйtica y a la reconfiguraciуn geopolнtica del бrea rusa como elemento que constituye el nuevo asentamiento mundial luego de una condiciуn unipolar.

Claudio Mutti

Prуlogo a Las Cruzadas del Tнo Sam

“Hay algo en el Corбn de belicoso y de fuerte, algo viril, algo que se puede denominar romano“.

Maurice Bardeche, Quґest-ce que le Fascisme?

“Nos atrevemos a proseguir y explorar las pistas abiertas por un visionario, un tal Friedrich Nietzsche“.

Asн nos exhorta en su Archйofuturisme (Parнs, 1998) [1] Guillaume Faye, que cita el Anticristo como uno de los dos libros que le han “marcado para siempre”. Pero, por lo que parece, al teуrico del arqueofuturismo no le ha dejado una huella demasiado profunda el parбgrafo 60, en el cual Nietzsche exalta la civilizaciуn de la Espaсa musulmana, “mбs cercana a nosotros, en ъltimo tйrmino, que Grecia y Roma, porque nos hablaba con mayor fuerza a nuestra sensibilidad y a nuestro gusto”, haciendo suyo el programa de Federico II de Suabia: “Paz, amistad con el Islam”.[2]

Una meditaciуn correcta sobre estas pбginas de Nietzsche tal vez hubiera inducido a Guillaume Faye a reflexionar de forma positiva acerca del papel que tuvo el Islam en la visiуn polнtica y metapolнtica de este Emperador… arqueofuturista, al cual los musulmanes se dirigнan con la fуrmula de saludo reservada a los verdaderos Creyentes. Historiadores como Michele Amari, Ernest Kantorowicz y Raffaello Morghen se han detenido sobre la “inclinaciуn al islamismo” [3] del gran Stauffen y su admiraciуn por la instituciуn del Califato, demostrando cуmo el Emperador suabo, que “al corбnico Rey de reyes, mбs que al Dios cristiano, habнa elevado milagrosamente por encima de todos los prнncipes de la tierra” [4], soсaba con un Imperio teocrбtico semejante al islбmico, no en vano sus detractores lo llamaban “sultбn bautizado”.

Tiberio Graziani

Los Estados Unidos usan a Europa como cabeza de puente para atacar a Eurasia

Tiberio Graziani, en conexiуn desde Roma para Russia Today. Entrevista a cargo de Anastasia Haydulina.

Russia Today: Los gobiernos de todo el mundo estбn adoptando medidas proteccionistas. Esto produce un impacto a todos los niveles de la sociedad. En Italia estamos asistiendo a un mayor apoyo de las polнticas anti-inmigraciуn de la derecha. їCуmo puede Italia y cуmo podemos todos nosotros superar la crisis financiera mundial?

Tiberio Graziani: Ante todo, tendrнamos que reflexionar sobre las razones de esta crisis financiera, que ha golpeado tambiйn la producciуn a nivel industrial, primero en los Estados Unidos y luego en todo en sistema occidental, constituido por el conocido triunvirato: Estados Unidos, Europa Occidental y Japуn. La crisis ha influido en todo el mercado mundial. Por cuanto respecta a Italia, los efectos se han manifestado con un leve retraso y considero que acabarбn siendo mбs pronunciados durante el 2009 y el 2010. Dado que la economнa italiana estб basada principalmente en las pequeсas y medianas empresas, no hay una alta concentraciуn industrial, y, por tanto, Italia tiende a tener una mayor flexibilidad necesaria para abordar y contener la crisis. Sin embargo la crisis serб muy profunda. Estaremos en condiciones de superar la crisis financiera si actuamos en un contexto geo-econуmico continental. Esto significa que deberнamos buscar soluciones que impliquen a las economнas de los paнses emergentes como Rusia, China e India. La crisis no puede ser superada sуlo con soluciones nacionales o con soluciones elaboradas en Bruselas exclusivamente por la Uniуn Europea

Tiberio Graziani

Amйrica indolatina y Eurasia: los pilares del nuevo sistema multipolar

El aventurerismo estadounidense en Georgia y la profunda crisis econуmico-financiera que afecta a todo el sistema occidental han evidenciado definitivamente la incapacidad de los Estados Unidos para gestionar el actual momento histуrico. Los paradigmas interpretativos basados en las dicotomнas Este-Oeste, Norte-Sur, centro-periferia no parece que sean vбlidos para delinear los prуximos escenarios geopolнticos. Una lectura continental y multipolar de las alianzas y de las tensiones entre los actores globales nos permite identificar en la Amйrica indolatina y en Eurasia los pilares del nuevo sistema internacional.

La incapacidad estadounidense de gobernar

La reciente cuestiуn georgiana ha supuesto definitivamente el certificado de defunciуn del llamado unipolarismo estadounidense y, sobre todo, parece que ha hecho efectivo un sistema articulado ya sobre polos continentales, es decir, un sistema multipolar.

Esto no ha sido captado en absoluto por la mayor parte de los observadores y analistas, que, pese a ser conscientes del crepъsculo de la “naciуn indispensable” (segъn la atrevida definiciуn de la ex Secretaria de Estado Madeleine Albright), con motivo de la crisis de agosto entre Moscъ y Tbilisi han hecho referencia, reiteradamente, a un nuevo bipolarismo y a una reformulaciуn de la “Guerra Frнa”. En realidad, estamos muy lejos de la reediciуn del viejo sistema bipolar, y no sуlo porque las motivaciones ideolуgicas (entre las cuales se encuentran las antнtesis comunismo-capitalismo y totalitarismo-democracia), que caracterizaron la posguerra de 1945 a 1989, y que por tanto dieron vida al equilibrio bipolar, han desaparecido, sino, sobre todo, porque grandes paнses de dimensiones continentales, como China, India y Brasil, como consecuencia de su desarrollo econуmico y gracias a la conciencia geopolнtica que anima desde hace casi toda una dйcada a sus clases dirigentes, tienen la ambiciуn de asumir responsablemente compromisos polнticos, econуmicos y sociales a nivel planetario.

No obstante, hay que decir inmediatamente que el declive del sistema unipolar guiado por los Estados Unidos no significa en absoluto el fin de la hegemonнa de Washington, hasta ahora presente, incluso militarmente, en amplias бreas del planeta. La hegemonнa de Washington es por el momento una hegemonнa reducida con la cual las nuevas entidades geopolнticas tendrбn que enfrentarse todavнa durante algunos aсos. Una hegemonнa, hemos de subrayar, quizбs mбs peligrosa que la pasada para la estabilidad internacional porque precisamente al resultar oscilante esta hegemonнa es, por tanto, susceptible de ser gestionada por Washington y por el Pentбgono con escaso equilibrio, tal y como la crisis georgiana ha demostrado ampliamente.

Tiberio Graziani

El Pacto Atlбntico en la geopolнtica estadounidense para la hegemonнa global

Mientras en la teorнa de las relaciones internacionales los tratados de alianza, polнtica o militar, entre Estados soberanos (1) son - como sostienen algunos autores, entre quienes se encuentra, en particular, Alessandro Colombo (2)- de difнcil definiciуn a causa de su carбcter ambiguo, en geopolнtica, al contrario, son mбs fбcilmente interpretables, cuando son considerados parte constituyente de las estrategias de medio y largo plazo de los paнses signatarios concretos. Precisamente gracias al conocimiento de las doctrinas geopolнticas de los Estados aliados y al anбlisis de las posturas relativas, manifestadas en el arco de largos periodos, es posible, de hecho, verificar si un tratado de alianza, en concreto de alianza militar, es realmente un acuerdo entre iguales, o un dispositivo en funciуn del socio hegemуnico (o de una coaliciуn de socios hegemуnicos) que lo impone, diplomбticamente o de otra forma, a los otros signatarios.

Un ejemplo eficaz de la funciуn geopolнtica de las alianzas nos lo proporciona, en la era moderna, entre otros, el Tratado de la Haya, o de la Triple Alianza, de 1668. En aquella ocasiуn, Inglaterra, Suecia y Holanda se aliaron con la finalidad de contener la expansiуn del Rey Sol en el Flandes espaсol y en el Franco Condado. La coaliciуn asumiу un preciso carбcter de dispositivo geopolнtico en apoyo de la polнtica de dominio que buscaba Inglaterra.

Antonio Zischka, en su singular historia de las alianzas de Inglaterra, considerando que el ascenso de Inglaterra a protagonista europeo y mundial comenzу despuйs de la Guerra de los Cien Aсos (1337-1453), cuando “su naturaleza insular se afirmу netamente” (3), y recordando que todas las “grandes guerras de Inglaterra han sido combatidas […] en los Paнses Bajos, ya que es mбs fбcil poner en peligro el dominio britбnico sobre el Canal de la Mancha” (4), identifica en la Triple Alianza el instrumento diplomбtico y militar a travйs del cual Holanda asume la funciуn de “cabeza de puente” inglйs en el Continente.

El Tratado de la Haya fue, por tanto, una alianza hegemуnica. Esta, de hecho, constituyу la primera pieza de una amplia estrategia diplomбtico-militar tendente a debilitar a Holanda y, sobre todo, a instaurar un equilibrio sobre todo el continente europeo favorable a las miras inglesas. Esto resultarб evidente algunos aсos despuйs, al concluir la Guerra de los nueve aсos (1688-1697) que la Gran Alianza, constituida por Inglaterra, Espaсa, Austria y Holanda, habнa iniciado contra Luнs XIV.

Jordi de la Fuente

Estado

Introducción

Mucho se especula sobre los límites del Estado como institución cuya función es la organización política de la sociedad dentro de un marco legal. Se piensa a cerca del marco legal, de su origen: ¿es obra del pueblo, de sus representantes? ¿O es todo ello un discurso que mantiene detrás del escenario al Estado, el que crea la legalidad, y el que perpetua el estado de cosas presente?

En este artículo la intención es la de hacer de “abogado del diablo” a ojos de lo políticamente correcto, o mejor dicho, explicar prácticamente como si fuera el que escribe la misma boca del Estado; explicar la versión del Estado, como concepto puro, acerca de las teorías y las ideas expuestas por varios de los autores de referencia sobre la Teoría del Estado. El Estado entendido como si de un ente que de sí mismo toma conciencia y que pretende su supervivencia a toda costa: para él no hay límites; sus armas son la violencia que hace creer a sus súbditos que es legal y lícita, su ejército de funcionarios de todo tipo que funcionan trabajando en conjuntos a modo de órganos vivos, y su propio cerebro, este es, algo inmaterial, una conciencia intangible de perpetuidad del Estado. Esta conciencia no es más que los centenares de personajes que necesitan de un Estado vivo y que dicte un camino económico y político a seguir, sea de libre comercio o de intervencionismo total, sea tolerante con las opciones políticas en su interior o sea totalmente prohibitivo en este aspecto. Estos personajes tienen sus propios intereses, al margen incluso de la misma vida pública y de la política en la sociedad, pero que para el cumplimiento de ellos se sirven del Estado y se sirven de su influencia sobre los individuos.

Alain de Benoist

Con la crisis ha muerto la dictadura de los mercados

Una cifra resume la amplitud de la actual crisis financiera. Desde el principio de este aсo, las grandes plazas bursбtiles internacionales han visto cуmo se esfumaba cerca de la mitad de su capitalizaciуn: 25 billones de dуlares, o sea unas dos veces el producto interior bruto (PIB) de los Estados Unidos.

“La ideologнa de la dictadura de los mercados y de la impotencia pъblica muriу con la crisis financiera”, declaraba Nicolas Sarkozy el 23 de octubre, al mismo tiempo que anunciaba la creaciуn de “fondos soberanos” destinados a readquirir las acciones de las grandes empresas industriales de importancia “estratйgica”. Es ello un giro radical que ha sido acogido pйsimamente en Alemania: “una idea descabellada”, declaraba el Financial Times Deutschland.